Nos encontramos en el año 2005.
Isabella Swan se muda a Forks, después de que su madre se casase con Phill. Nunca le gusto ese pequeño pueblo, y hacía ya varios años que no lo visitaba, pues su padre iba a verla a Phoenix, donde residía hasta ahora. Lo que no sabe es que su prima Elena también se mudará a Forks junto a a su hermana y sus tíos, ya que quedarse en Fell´s Church solo hace que extrañe más a sus padres, fallecidos meses atrás.
Isabella, o Bella, y Elena nunca se han llevado bien, desde que eran pequeñas se podían distinguir sus diferencias a kilómetros de distancia. Mientras que Bella era tímida y algo patosa, Elena era todo lo contrario, popular, astuta y la envidia de todas sus compañeras. Pero ahora, tendrán que dejar sus diferencias a un lado para poder “sobrevivir” en su nuevo instituto, donde nada es lo que parece.
Por otro lado tenemos a Stefan Salvatore, un perfecto vampiro italiano, que, cansado de viajar de un lado a otro, se instalará en la Mansión Cullen junto al resto de la familia. Es amigo de Edward, al cual conoció cuando este último se había separado de Carlisle. Pero Stefan tiene un secreto, y no es el hecho de que sea un vampiro…